Tradicionalmente el enmascarado de un vehículo implicaba una gran inversión de tiempo, pero también de materiales, ya que para alcanzar un resultado óptimo, y sellar por completo la zona era necesario utilizar diferentes materiales como el burlete de automoción, el plástico con cinta y por supuesto la cinta de enmascarar. Que el proceso de enmascarado de gomas fuese tan costoso se debía principalmente a la dificultad de prevenir que la pintura penetrara al interior del vehículo sin que se notara el corte.

Sin embargo, la cinta de enmascarar Chicane está diseñada especialmente para los trabajos en estas zonas más complicadas, como son las ventanillas con gomas y las juntas de puertas, capós y portones, aunque también puede utilizarse en el resto de zonas del vehículo por lo que se convierte en la solución definitiva de enmascarado para el repintado de vehículos. Con Chicane conseguirás sellar y proteger el interior del vehículo, pero sobre todo conseguirás un resultado excelente, capaz de satisfacer a los clientes más exigentes.